martes, 19 de febrero de 2019

SENDERISMO AL TORCAL 16 febrero 2019. María Luisa Tobes

Sábado 16 de febrero, a las ocho en punto de la mañana, salen en autobús, los alumnos del Aula de Mayores de la Universidad de Málaga, rumbo a Antequera, donde se realizará la segunda actividad de senderismo del Curso  Práctico de Actividad Física y Salud 2018-2019, en el Paraje Natural El Torcal y visita a los Dólmenes de Antequera.

El grupo entre la espesa niebla
Con la valiosa ayuda del organizador de la salida el profesor Antonio Merino Mandly y la bióloga María del Mar Trigo, tiene lugar una jornada para el recuerdo, por su interés y buen desarrollo, en un ambiente cultural y de grata convivencia. 


El día radiante, se ve ensombrecido por un viento de levante que poco a poco va dejando que las nubes sean las que acompañen a los 56 excursionistas. 
Al llegar al Torcal, nos encontramos con una temperatura de solo 5º y un frío viento que “calaba los huesos”, lo que no nos impidió poner rumbo al “Tornillo del Torcal”, que según las explicaciones de la profesora Trigo, es un monumento natural, que se encuentra en el interior del Torcal, y donde los sedimentos marinos de hace 150 millones de años, han sufrido la erosión provocada por la lluvia, el viento y el hielo, de una manera constante. El resultado ha sido la aparición de una sorprendente ciudad de piedra, con pasadizos laberínticos, cavidades y curiosas formas en las rocas. A este singular paisaje geomorfológico, se le denomina Kárstico.
Vista hacia la Peña de los Enamorados
En el Torcal, el paisaje se encuentra salpicado por infinidad de esculturas naturales, talladas sobre la roca caliza, que sorprenden al visitante a cada paso. Una de ellas es la que nos ocupa, conocida como el “Tornillo del Torcal”, declarado monumento natural por su original aspecto. Su nombre se debe a que recuerda la cotidiana forma de un tornillo de grandes dimensiones. Este Monumento Natural, es una fuente de ilustración   perfecta de lo que ofrece y significa este paraje natural y, por ello se le considera su símbolo.
Los excursionistas, bien abrigados y debidamente equipados según las instrucciones que nos facilitó el profesor Merino Mandly, nos adentramos en ese laberinto de piedras, dispuestas al caprichoso modo que la madre naturaleza decidió colocarlas. Todo parecía ir bien, hasta que una, cada vez, más espesa niebla echó al traste la idea de sacar bonitas instantáneas del paseo por el famoso paraje. Afortunadamente nuestros guías nos condujeron con gran destreza hacia la salida, para coger el bus que nos llevaría a nuestro segundo destino: los dólmenes.
Paisaje especialmente bonito entre la niebla
Gracias a la colaboración del Área de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Antequera a Pedro Cansino  y a la Junta de Andalucía,  pudimos disfrutar de las magníficas explicaciones que nos dieron, sobre este bien cultural denominado “Sitio de los dólmenes de Antequera”, que es un bien cultural en serie que comprende tres monumentos megalíticos, los dólmenes de Menga y de Viera, y el tholos de El Romeral, además de dos monumentos naturales, las formaciones montañosas de la Peña de los Enamorados y El Torcal, que constituyen dos referencias visuales en el corazón del bien.
Se trata de un gran centro ritual con una de la más antiguas y originales formas de monumentalización paisajística mediante integración de arquitectura y naturaleza que se conoce en la Prehistoria mundial. El sitio, ha sido inscrito en la lista del Patrimonio Mundial, en virtud de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. La inscripción, consagra su valor universal excepcional para que sea protegido en beneficio de toda la humanidad. 
Maria Moreno una senderista del grupo
Uno de los principales artífices de este gran logro, como es la declaración del Patrimonio Mundial de la Unesco, se debe al director del Conjunto Arqueológico, Bartolomé Ruiz, y su magnífico equipo de colaboradores.
Tras esta interesante visita, los senderistas de la UMA+55, pudimos disfrutar de un magnífico almuerzo, en el que se estrecharon lazos entre alumnos y profesorado, coronando así una jornada más, que como he dicho al principio, quedará grabada en el recuerdo de todos cuantos tuvimos la suerte de vivirla.                                                                                     
                                                                                                               Fotos y texto Mª Luisa Tobes. Alumna del Aula de Mayores de la Universidad de Málaga                                      

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