La disminución de las tasas de natalidad en Europa y el incremento constante de la esperanza de vida, hacen que, en términos generales, la población envejezca. Este proceso se está activando en los países desarrollados, y por lo tanto, también afectará a España y Andalucía.
Si, en particular, a esto le sumamos la inmigración y los flujos turísticos de jubilados que eligen Andalucía (especialmente la Costa del Sol) como residencia, podemos confirmar que no sólo tendremos más ancianos en nuestro entorno, sino que su peso demográfico va a ser mayor. Sirva de referencia, según datos tomados como fuente del Instituto de Estadística de Andalucía, que en el año 2008 ya hay más personas mayores de 65 años que menores de 15. Es decir, atendiendo este dato habrá más viejos que jóvenes. También nos encontramos como ejemplo que el Banco Mundial ha estimado que la esperanza de vida en el planeta, desde el año 1950 al año 1990, se ha incrementado en 23 años y seguirá progresando.
En consecuencia, el sector de población mayor de 65 años va a tener una importancia cada vez más grande, tanto en términos relativos -peso demográfico-, como en términos absolutos -cantidad de personas mayores -. Con este aumento sin precedentes en la historia de la humanidad, es previsible una auténtica revolución social de los ancianos.
En nuestro entorno geográfico y cultural, en la Unión Europea especialmente, se están perfilando cambios que pueden tener una incidencia en el sector de la actividad física y el deporte (entendiéndolo en un sentido abierto). En razón a esto, se están demandando servicios para una vejez activa y saludable.
Según el barómetro sobre la población mayor en España referente al año 2009 realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas incluidas en el Libro del Envejecimiento Activo de 2011 , en la actualidad hay 7.782.904 habitantes mayores de 65 años, la mayoría de ellos piensan que la vejez no depende de una edad concreta, siendo que la mayoritaria de los españoles opina que una persona es mayor a los 70 años y se sienten activos, esta cifra representa un 16,7% de la población total. Según BAZO (2009), una población empieza a estar envejecida cuando los mayores de 65 años superan el 10% ; lógicamente, se puede entender que existe un proceso de envejecimiento de la población muy importante que supone un impacto social y político de gran significación.
En la cifra señalada el 57,5 son mujeres y el 42,5 son hombres, como puede observarse son 15 puntos más de mujeres que de hombres. Estos, además, tienen mayor diferencia en la esperanza de vida y una mejor percepción de la salud, que a su vez ha ido mejorando en el transcurrir del tiempo, sin embargo las mujeres son mucho más participativas.
Hay que añadir que la mayoría de las personas mayores se sienten ocupadas en las relaciones familiares (cuidado de nietos, o con actividades de ocio); en el apartado de la actividades de ocio, prefieren las aficiones particulares (17%) y la actividad física (14%), especialmente. Esto significa que existe una demanda potencial de los que pueden practicar actividad física de 3.600.000 (45,5%), pero que realmente practican actividad física 1.100.000 personas (14%). Quiere decir que la masa crítica real que pueden participar está rondando los 2.500.00 de usuarios potenciales, si se considera esta cifra repercutirá en el empleo y la puesta en escena de unos recursos importantes para un envejecimiento activo. Las demandas y la organización de programas para actividad físico deportiva de personas mayores están abiertas y los gestores del deporte hemos de tener presente las demandas de los mayores.
Por otra parte, la participación de los mayores se quiso guiar en la orientación de los Programas de Actividad Física, “tanto las personas mayores, como la sociedad en su conjunto, creen que [las personas mayores] deben tener una mayor presencia en todos los ámbitos de la sociedad”, tal como se planteó en el AÑO EUROPEO DEL ENEVEJECIMIENTO ACTIVO 2012.
La Comisión Europea asignó el 2012 como Año Europeo del Envejecimiento Activo. Esta iniciativa tuvo por objetivo ayudar a crear mejores oportunidades de empleo y condiciones de trabajo para el creciente número de personas mayores en Europa, ayudarles a tomar un papel activo en la sociedad y promover un envejecimiento saludable.
Las actividades del Año Europeo se centraron en la sensibilización del público en general, la promoción de estas iniciativas a través de actividades en los medios de comunicación y la implicación de otros multiplicadores. Se presentarán los resultados de los proyectos sobre envejecimiento activo financiados en el marco de las líneas presupuestarias y los programas existentes.
El envejecimiento activo incluye la creación de más oportunidades para que las personas mayores puedan continuar trabajando, mantenerse saludables por más tiempo y seguir contribuyendo a la sociedad de otras maneras (voluntariado, eméritos, práctica deportiva, ONGs, etc.). La UE tiene un importante papel que desempeñar en áreas como el empleo, la protección e inclusión social, la salud pública, la sociedad de la información y el transporte, pero el papel principal es de los gobiernos nacionales, regionales y locales, así como de la sociedad civil y los interlocutores sociales.
Desde el punto de vista de la gestión deportiva el Año Europeo supuso una oportunidad para promocionar la práctica del ejercicio físico en un sector población que es atendido por muchos ayuntamientos, es una forma para mejorar la calidad de vida de los mayores, posiblemente no sea trascendente, pero seguro que es importante, por lo que significa de cara a la sostenibilidad de los esfuerzos que se han realizado en Andalucía y las líneas de trabajo que se han abierto: Congreso Internacional sobre Actividad Físico Deportiva para Mayores, Programas de Actividad Físico Deportiva y otras miles de iniciativas que se realizan en España.
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