Cada vez más se
evidencia que hay un convencimiento social y médico sobre la prescripción
del ejercicio físico como un instrumento más de la medicina con una visión
más actual. El ejercicio físico sistemático incide claramente en la
salud y la calidad de vida de las personas mayores; los cambios sobre el
envejecimiento respecto a la motricidad, las edades para la práctica y el
tipo de ejercicio PRESCRITO constituyen una opción clara para mejorar la vida
de la personas mayores. Hay que decir que, en principio, la actividad física, el ejercicio físico, es la mejor
"farmacia" para los mayores; pese a que éstas empresas (las
farmacéuticas) lo único que quieren es vendernos más pastillas; pero existen
otras alternativas para mejorar la calidad de vida o el estilo de vida. El día
que se tome en serio desde el punto de vista institucional o social la
actividad física y se le dé la importancia que tiene, incluso por encima de la
sanidad, se utilizará como parte de los tratamientos o como una herramienta
preventiva de primer orden (nunca mejor dicho). Entonces cambiará el estilo de
vida, habrá más economías en los tratamientos médicos y nos irá mejor. Aunque
creo que ese día, perteneciendo a este grupo de mayores, no lo veré...
trabajaremos por ello; no obstante, ya se van viendo los avances.
En términos
generales, la mejor medicina que pueden utilizar los mayores es el ejercicio
físico, especialmente sistemático. (Taylor.
2014). Numerosos estudios muestran que el mantenimiento de una
cantidad mínima de ejercicio y su calidad, disminuye el riesgo de
enfermedades y muerte, pero especialmente impide el desarrollo de ciertos tipos
de cáncer, reduce la probabilidad de la aparición de la osteoporosis y
aumenta la longevidad. Para aumentar la longevidad, los programas de
entrenamiento deberían incluir los ejercicios destinados a mejorar el
estado cardiorrespiratorio y la función muscular, así como la flexibilidad y el
equilibrio (Gremeaux y cols. 2012). Aún entendiendo esta
orientación de contenido fisiologista, está demostrada como cierta.
También hay estudios que vienen desarrollándose desde principios de la década
de 2000 sobre el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) que es
una proteína de secreción endógena producida en el hipotálamo que se crea por
estimulación en el ejercicio físico ( GOMEZ-PINILLA y cols. 2002).
El
envejecimiento ha sido definido como el efecto gradual del tiempo sobre un
organismo, causando un deterioro que le conduce a la muerte (Lopez-Otin y col, 2013). El Sistema Nervioso
Central parece especialmente vulnerable a los efectos del envejecimiento,
resultado en una menor capacidad regenerativa y un deterioro en el
mantenimiento de las funciones cognitivas y sinápticas (Bouchard y Villeda, 2015). Este proceso, que
se consideraba continuo e irreversible, podría ser maleable. Se plantea la
posibilidad de enlentecer e incluso revertir el proceso y rejuvenecer los
sistemas fisiológicos (Bouchard y Villeda, 2015). La evidencia
científica sugiere que incluso el cerebro en envejecimiento puede ser
receptivo a la plasticidad neuronal y cognitiva, con el entrenamiento adecuado
(Rahe y col, 2015), eso explicaría que el
cerebro tiene una gran flexibilidad y capacidad de adaptación, a su vez.
PERSPECTIVA DEL
EJERCICIO FÍSICO

Se plantea una
triple perspectiva del ejercicio físico o la actividad física en la relación
entre la actividad física y la salud:
• La perspectiva
rehabilitadora como medicamento, en
el caso del trabajo con enfermos coronarios y otras, se constituye como un
instrumento mediante el cual se puede recuperar la función corporal enferma o
lesionada y minimizar sus efectos sobre el organismo humano.
• La perspectiva
preventiva, preventivo en el riesgo de que aparezcan determinadas
enfermedades, se ocupa del cuidado de la
postura corporal y la seguridad en la relación de los ejercicios físicos, así
como de la disminución de la susceptibilidad personal a enfermedades modernas,
como las cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes mellitus, la
osteoporosis, la dislipemia o la depresión, mediante la actividad física.
• La perspectiva
orientada al bienestar entiende que la actividad física contribuye al
desarrollo personal y social, y se centra en que puede contribuir a la mejora
de la calidad de vida: sistemas naturales, baile, danza, satisfacción personal, conocimiento de uno
mismo, relación con los demás, encuentro con la naturaleza, etc.

¿CÓMO TIENE QUE
SER UN PROGRAMA DE EJERCICIO FÍSICO EN PERSONAS MAYORES?
El mantenimiento de las competencias y capacidades coordinativas y de la
condición física en personas mayores (especialmente, no sólo en deportistas) representan
posibilidades de aptitud o eficiencia; de
cómo se trabajan o cómo se prescriben los ejercicios (como carga o estímulo)
dependerá la obtención de resultados en la aptitud de las personas mayores para
superar o mejorar determinados logros en la vida cotidiana (en el
instante) o en una longevidad activa, autosuficiente y saludable (con
perspectiva). En la prescripción del ejercicio hay que tener
presente una sería de características para que sea aplicado con resultados
ciertos y seguros.
Las características:
ADAPTADO A LA PERSONA: personalizado y/o
individualizado
o
Cada persona mayor tiene unas características
morfofisiológicas, con una capacidad individual, una condición física
diferentes y pertenece a un grupo de adaptación para el ejercicio. Los grupos
de edad aquí no son necesariamente similares, por esto es difícil el trabajo en
grupos, aunque no imposible.
o
Si se aplica el mismo estímulo a varios individuos, se
observará:
o
En cada persona se evidencian más diferencias en las
capacidades de esfuerzo que en otras edades.
o
Existen capacidades de adaptación y de recuperación muy
diferentes. En este sentido hay una sensibilidad muy variable por la propia
anamnesis de cada persona mayor, que lógicamente es muy amplia.
o
De esto surge la necesidad de adaptar los ejercicios y las
tareas a las condiciones de cada persona mayores y al nivel de condición física
del sujeto.
o
Cuando el ejercicio físico se hace más específico cada
persona ha de adaptarse a unos esfuerzos definidos y de intensidad o compromiso
fisiológico, esto requiere una rigurosa individualización.
SISTEMÁTICO: es que la ordenación y
clasificación nos permite disponer los ejercicios físicos en grupos de
características comunes para de esta forma poder ser aplicados con una mayor
aplicabilidad en las personas mayores. Los actores que intervienen en el ejercicio físico están
definidos mediante componentes:
A) Componentes
principales:
o
Volumen de tarea: Es de componente
cuantitativo y se expresa en tiempo, en distancia, en la carga o las
repeticiones y series.
o
Intensidad. Es de componente
cualitativo, se define como el esfuerzo o energía definida por el volumen,
carga, de tiempo...
B) Componentes
secundarios:
o
Duración. Para que un organismo
tenga una respuesta de adaptación es necesario que la sesión (clase o tarea) tenga
la adecuada duración y sea así́ un estimulo suficiente.
o
Repetición. Constituye las
reiteraciones de un mismo esfuerzo. Como regla general, a mayor intensidad
menos repeticiones y viceversa.
o
Intervalo. Constituye la parte
relativamente pasiva del entrenamiento, su objetivo es la recuperación del
deportista.
o
Series. Agrupación de
frecuencias, en el caso de existir. Hay un componente de fracción con el
intervalo de recuperación o pausa.
o
Dinámica de cargas. Se caracteriza por la
sucesión rítmica de la reducción de unos componentes y el incremento de otros,
en función de la fase de progresión y del momento en que se encuentre cada
persona. Esta variedad depende del tipo de la cualidad física o capacidad
física que trabaje. En las primeras fases predomina el factor volumen, dejando
el factor intensidad para situaciones especiales y controladas por ser personas
mayores; pero en cualquier caso, una vez alcanzada la estabilidad fisiológica.
Es decir, no someter a uno compromiso inadecuado.
ESTÍMULO SUFICIENTE:
Se
refiere a los agentes físico, químico o nervioso capaz de desencadenar una
reacción funcional adecuada.
Los procesos de
adaptación dependen de un esfuerzo óptimo y de una fase de descanso adecuada,
hay que alternar el estímulo que supone el ejercicio físico con las pausas o
descansos ajustados. Para que el estímulo o tarea a realizar tenga incidencia
pausa entre una sesión o ejercitación y otra no ha de ser demasiadas, pues lo
estímulos no se acumulan y no hay una progresión ascendente.
Para que el ejercicio
físico sea eficaz es necesario conjugar distintos sistemas y métodos de
trabajo, así como una planificación, organización y control del ejercicio.
Previendo cuándo y cómo se debe aplicar cada uno en cada circunstancia o
persona.
Si se mantiene una
carga o estímulo (ejercicio) a un nivel determinado, llegará un momento que
produzca un estancamiento, ha de existir un umbral mínimo de progresión
teniendo presente que se provoque una adaptación progresiva. Todo ello para una
progresión adecuada. Por ello es necesario ir indicando estímulos o tareas,
cada vez ascendentes, para conseguir adaptaciones en el nivel conveniente de
condición física y funcional.
Como se acepta en los
principios del entrenamiento deportivo ha de darse “el crecimiento paulatino
del esfuerzo que se basa en el aumento del volumen (factor cuantitativo) y el
aumento de la intensidad (factor cualitativo)”.
ECOLÓGICO CON EL MEDIO: se trata de lograr un
equilibrio exento de riesgos teniendo presente las contraindicaciones y
limitaciones.
o Incluir
en cada sesión ejercicios utilitarios y domésticos, gestos de la vida normal
como levantarse, tumbarse, agacharse, coger y trasladar objetos, etc.
o Utilizar
aparatos y material polivalente, a ser posible confeccionado por los propios
usuarios, que supongan un atractivo para realizar las tareas.
o Plantear
trabajos de cooperación, ejercicios por parejas, tríos, equipos, etc.
o Utilizar
música, ya sea como soporte del movimiento, ya como fondo sonoro. Es
conveniente utilizar muchos tipos de música, no sólo la de sus tiempos, melodías conocidas,
pegadizas, elegidas según la función
que vayan a desempeñar, cuidando que el volumen no moleste o sea obstáculo para
la comunicación. Cuidado también con que, estimulados por la alegría que la
música proporciona, se dejen llevar, sometiéndose a ritmos forzados.
o Oportunidad
de conectar con ritmos básicos, ya sea individual o como tareas colectivas o
coordinadas con compañeros.
o Fomentar
buenos hábitos higiénicos (alcohol, tabaco, dieta, etc.)
RELACIONAL Y PSICOSOCIAL: Mediante el trabajo
en grupo y dirigidos al grupo, se trata de realizar tareas basadas en formas
libres del movimiento con elementos, orientados especialmente, mediante sistemas naturales de educación física
(austriaco, francés u otras forma de ejercicios no excesivamente
sistematizados).
Se debe potenciar el
desarrollo afectivo y social, que estimulen la imaginación y la curiosidad. Se
trata de favorecer una actitud de atención y dialogo con el otro y reforzar
hábitos de observación. Además deben promover sentimientos de confianza,
seguridad y autoestima referido en la relación en los grupos.
COGNITIVO : en las personas
mayores hay que experimentar , conocer y
sentir mediante el esquema corporal.
El ejercicio físico
debe estar relacionado con los procesos de información, en especial la atención, las
percepciones, la memoria, la capacidad resolver de problemas, la comprensión,
las emociones y el esquema corporal; ya sea en movimiento o estático, como una
noción de la persona.
Aunque en la gran mayoría de ancianos sanos, la
realización del ejercicio moderado tendrá una aplicación universal,
encontraremos personas de muy distinta aptitud física y muchas de ellas con
ciertas limitaciones, por lo que será necesario hacer una valoración para
orientarnos sensatamente en cuanto a la actividad a realizar.
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