"En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da".
Antonio Machado
jueves, 9 de enero de 2020
DIME CÓMO ANDAS Y TE DIRÉ CÓMO ESTÁS. VIII CONGRESO INTERNACIONAL DE ACTIVIDAD FÍSICO DEPORTIVA PARA MAYORES
#CIMAYORES2020
Profesores Doctores de la Universidad de Jaén: Juan Párraga y Pedro La Torre.
El análisis de la marcha, desde diferentes perspectivas, se ha empleado en investigación para conocer el nivel de capacidades y, por tanto, el estado general de las personas a lo largo de su vida. En la población de personas mayores, la evaluación de la capacidad de marcha resulta de interés, ya que es un indicador óptimo de salud y calidad de vida. Las variables más estudiadas han sido la velocidad de la marcha, la variabilidad de la marcha y diferentes variables espacio temporales, fundamentalmente en condiciones estables al caminar. Sin embargo, se ha estudiado en menor medida la marcha cuando está sujeta a contingencias, lo que viene a denominarse marcha compleja o de doble tarea, en la que el adulto mayor debe solventar obstáculos que dificultan y comprometen su capacidad de andar. De ahí, que el análisis de la marcha en situaciones complejas sea un buen indicador para evaluar las capacidades del mayor, y poder conocer su grado de asociación con funciones cognitivas.
Es sabido que, la capacidad de andar está asociada a una óptima integración de capacidades físicas y cognitivas, donde las primeras influyen en las segundas y viceversa. Se trata de una habilidad que, tanto en las primeras edades como en edades longevas, suponen un importante escenario de análisis del estado de salud de la persona. La capacidad neuromuscular se ve reflejada de manera clara en esta habilidad motriz, por lo que la variación o disminución de diferentes parámetros permiten obtener información relevante sobre el estado de salud integral de esta población.
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